Fast Good: las nuevas reglas de la cocina urbana
Ene-2014
En la sociedad actual, la comida rápida se ha hecho un hueco en el modo de vida de gran parte de los que habitamos grandes ciudades como México, París, Londrés, Milán y Madrid. Las influencias del street food y la restauración informal forman parte ya del lenguaje de una gastronomía española en plena evolución, posicionada a la vanguardia culinaria. De igual manera, ¿conoces el término fast good?
No asombra entonces que lleguen reconocimientos internacionales a través de chefs de renombre que han apostado por incorporar la cultura urbana a sus innovaciones.
¿Qué es el fast good?
El término “fast good” surge como una evolución de la comida rápida tradicional, adaptándose a las demandas de un consumidor más consciente de la calidad y el impacto de los alimentos que consume. A diferencia de la comida rápida convencional, que suele priorizar la velocidad y el bajo coste a expensas de la calidad nutricional, busca ofrecer platos rápidos pero nutritivos, elaborados con ingredientes frescos, locales y, en muchos casos, sostenibles.
Este concepto combina lo mejor de ambos mundos: la rapidez de servicio característica de la comida rápida, con el cuidado y la atención propios de la gastronomía de alta calidad. En lugar de recurrir a alimentos procesados o altos en grasas saturadas, el fast good se enfoca en preparaciones más equilibradas, ofreciendo opciones saludables que no comprometen ni el sabor ni el bienestar del consumidor.
Ha encontrado su espacio principalmente en entornos urbanos, donde las personas buscan soluciones alimenticias que se ajusten a su estilo de vida acelerado, pero que no descuiden la nutrición. Esta tendencia responde a la creciente demanda por una alimentación más consciente, que a su vez tiene un menor impacto medioambiental, promoviendo el uso de productos ecológicos y reduciendo el desperdicio alimentario.
Fast Food vs Fast Good
Por otra parte, el autoempleo ha atraído a nuevos emprendedores, antes ajenos al gastrosector, que están aportando modos creativos de elaborar, presentar y vender cocina informal, comida rápida , o lo que llamamos fast good, en oposición al “fast food”. Sin duda, los ajustados costes de este tipo de inversión (proceso productivo ágil y flexibilidad en el servicio) hacen que sea un modelo muy apetecible para los que han decidido comenzar la aventura de la restauración. Comida sencilla, original, sana y completa son las claves de la nueva comida rápida.
Esta nueva tendencia apuesta, además, por establecimientos con una atractiva decoración. El espacio físico en donde se localiza el negocio se cuida al máximo en tanto forma parte del producto/servicio. Decoración vanguardista de colores vivos y mobiliario de diseño transmiten la imagen de un espacio de restauración moderno, confortable y por tanto diferente. A través del diseño interior se busca proyectar una imagen global de calidad, que incluye por supuesto las materias primas que componen los alimentos que se consumen y una elaboración saludable.
Fritura tradicional, automática y sana en el fast Good
De este nuevo concepto participan las freidoras más innovadoras de equipamiento para restauración y hostelería. Estas freidoras profesionales de QualityFry lograr freír los productos de manera automática y autónoma en un tiempo récord, lo que ayuda a solucionar un servicio rápido al cliente en establecimientos de este tipo.
Además, consigue una fritura tradicional porque gracias a su especial diseño minimiza las pérdidas de calor, manteniendo el aceite a la temperatura óptima. Mantener el aceite sin alteraciones durante el proceso de fritura garantiza la forma más saludable de freír ese producto que con tanto mimo artesanal se ha preparado y que se ofrece con la inmediatez que demanda el cliente.
La freidora automática iQ 635 Carrousel utiliza una tecnología avanzada que consigue freír de manera saludable y sin mezcla de sabores, mejorando los resultados obtenidos mediante la fritura en una cocina convencional. Su avanzado sistema de filtros extrae del aceite el agua y las partículas activas, consiguiendo de este modo una fritura perfecta.
Por otra parte, cada vez más los establecimientos de cocina urbana incorporan la freidora automática iQ 615 Gourmet debido a su gran versatilidad para la instalación en espacios sin salida de humos. El diseño compacto y seguro de este equipo de fritura contribuye a que pueda estar visible al público que aprecia el proceso de elaboración de su comida, lo que ofrece seguridad y confianza.
La investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en equipamiento para hostelería y restauración se han convertido en una de las claves que – aunque pocas veces reciben el reconocimiento necesario- han contribuido de manera sustancial a impulsar las nuevas reglas de la cocina urbana.
El futuro del fast good y la cocina urbana
El fast good está emergiendo como un protagonista en la evolución de la gastronomía urbana, y su futuro parece prometedor. A medida que las ciudades crecen y las rutinas de los ciudadanos se aceleran, las necesidades alimentarias también cambian. Las personas buscan opciones que les permitan mantener una dieta equilibrada y consciente sin renunciar a la rapidez y conveniencia. En este escenario, el fast good se posiciona como la opción perfecta, combinando lo mejor de la comida rápida con la calidad y el cuidado propios de la alta cocina.
Una de las principales tendencias que marcará el futuro es la sostenibilidad. Los consumidores son cada vez más conscientes del impacto medioambiental de sus elecciones, y está respondiendo a esta demanda con ingredientes ecológicos, envases biodegradables y procesos de producción responsables.
Las cadenas de fast good están apostando por reducir su huella de carbono, apoyando a productores locales y ofreciendo opciones vegetarianas y veganas, que no solo son saludables sino también respetuosas con el planeta.